El sector de los patinetes eléctricos de alquiler es otro que ha evolucionado sustancialmente a lo largo del 2020, en diversas direcciones. Fusiones, adquisiciones, desapariciones pero también enormes inversiones en los principales ‘players’. Los retos seguirán apareciendo a la par de las exigencias de los usuarios y las ciudades. Algo que siempre ronda a este tipo de negocios/startups es la reducción de costes operativos y del tiempo de inactividad de los vehículos, y la recarga de los mismos es un aspecto que debe evolucionar. Las baterías intercambiables podrían ser la respuesta, pero hay varias consideraciones a tener en cuenta.
Lime ha anunciado hace poco que una de las mejoras que incorporará en su flota será precisamente las baterías intercambiables para mejorar esos aspectos mencionados, costes y tiempo operativo de los patinetes eléctricos. Voi Scooters, a propósito de la ronda de financiación que han cerrado recientemente, confirmó que también mejorará el proceso de recarga de los patinetes con baterías extraíbles. Si nos ponemos a pensar, tiene todo el sentido optar por este sistema de transportar baterías que los patinetes completos. Pues bien, surge la interrogante, ¿por qué no ha sido una alternativa desde un inicio? Veamos los matices.
El proceso no es nuevo, se ha implementado en coches eléctricos, servicios de motosharing e incluso algunas motos y bicicletas eléctricas se ofrecen con esta posibilidad, pero claro, si lo trasladamos a un servicio de patinetes eléctricos de alquiler, con cientos de unidades en una ciudad, que a su vez son usadas decenas de veces por miles de usuarios, la logística puede ser algo más complicada si pensamos en el tipo de vehículo y lo expuesto que está frente al clima, golpes, accidentes, etc. Podríamos afirmar que los principales puntos para la adopción de este sistema son la seguridad, por una parte, y la sostenibilidad, por la otra.
Seguridad de las baterías intercambiables para patinetes eléctricos de alquiler
Desde el punto de vista de la seguridad, los ingenieros son tajantes cuando afirman que: a menos cantidad de partes móviles, menores las probabilidades de que aparezcan daños o fallos. Si vamos al detalle del proceso, cada vez que un operario manipule una batería llena, abra el patinete, saque la vacía e instale el reemplazo, las probabilidades de que alguno de los componentes sufra daños es mayor, además, las piezas de desgaste, dígase cerraduras, bisagras, etc., sufrirán con cada cambio que se haga. Todo esto sin contar con las caídas, golpes y demás que puedan sufrir baterías y otros elementos tanto en el transporte como en el intercambio.
También en el terreno de la seguridad, está el vandalismo, no podemos negar que las baterías pueden estar en el punto de mira de los amigos de lo ajeno, o simplemente como diversión en algunos casos. En este sentido, otro de los grandes operadores, Bird, ha diseñado un sistema a prueba de vandalismo y de inclemencias del tiempo, para abrir el compartimiento de la batería se requieren herramientas especiales diseñadas ad hoc y una serie de pasos que solo conoce el personal autorizado, pero, ¿qué costes tienen estos desarrollos? Llegados a este punto hay que valorar si esta inversión inicial se recuperará en un plazo razonable.
Sostenibilidad de las baterías intercambiables para patinetes eléctricos de alquiler
Ahora valoremos el impacto de este modelo en el medio ambiente, la producción de baterías es una de las partes de la fabricación de patinetes eléctricos con mayor huella de carbono, que a su vez aporta la mayor cantidad de carbono a las emisiones totales de por vida de un patinete. La eliminación y el reciclaje adecuados representan un desafío ambiental, lo que significa que cuantas menos baterías se produzcan en general, mejor. Y aunque es fácil pensar que, independientemente del modelo que se utilice, un scooter fabricado equivale a una batería fabricada, en realidad no es así, la proporción puede ser mucho mayor.
Los operadores de patinetes eléctricos de alquiler que usan baterías intercambiables requieren alrededor de 1,5 baterías por vehículo. Esto se debe a que, por cada X patinetes en servicio, se deben cargar Y baterías adicionales para que el sistema funcione de manera eficiente. Estimaciones conservadoras indican que una flota de 50.000 vehículos requiere la fabricación de 75.000 baterías. Es probable que el número real sea más alto dependiendo de múltiples factores, y las emisiones asociadas a la carga/transporte de estas baterías es otro factor a tomar en cuenta, pero es polémico y da lugar para un análisis específico, que lo haremos.
Viabilidad de las baterías intercambiables para patinetes eléctricos de alquiler
Una vez expuestos esos aspectos generales de seguridad y sosteniblidad, conviene concluir acerca de si es viable la implementación de un sistema de baterías intercambiables para patinetes eléctricos de alquiler. En el caso de los smartphones, los fabricantes descartaron las baterías reemplazables para mejorar el diseño, calidad de las cámaras, resistencia al agua, etc. En cuanto a los coches eléctricos, las constantes mejoras de la capacidad de las baterías, mayor autonomía y menores tiempos de carga, impulsaron a —por ejemplo— Tesla a dejar a un lado esta opción, y es un tema que sigue rondando en la industria del coche eléctrico.
Sin duda es un debate muy interesante, sobre todo porque los grandes del sector como Lime, Voi, Bird y LINK, recién llegada a Madrid, están preparando los siguientes pasos para implementar este proceso. El diseño del proceso y de los propios componentes serán determinantes, y pensando en el ideal, unas baterías intercambiables pero con mayor capacidad y con máxima seguridad frente al clima, daños y vandalismo, podrían ser la respuesta a este nuevo reto que se presenta para la nueva movilidad, en concreto la de patinetes eléctricos de alquiler. Queremos conocer vuestra opinión, os leemos en comentarios y redes sociales.