Desde el 19 de julio del presente año, se ha aplicado un impuesto antidumping provisional para regular la importación de las bicicletas eléctricas chinas en la Unión Europea. Para el 20 de diciembre, ese impuesto provisional tomó un carácter más permanente, ya que mediante Bike Europe, se anunció el resultado de la reunión de los representantes de los Estados miembros de la UE en ell Comité de Instrumentos de Defensa Comercial: el voto a favor del antidumping, y la fijación del 19 de enero como fecha para la imposición de nuevas medidas arancelarias antidumping.
¿Por qué se tomó esta medida?
Según la asociación en Europa que apoya el uso de vehículos eléctricos y no contaminantes, LEVA-EU, la mayoría de los votos fueron a favor de las medidas antidumping para la importación de bicicletas eléctricas chinas. Esto se debe a los resultados de la investigación de dicha problemática.
En el último trimestre de 2017, la European Bicycle Manufacturers Association (EBMA) hizo el reclamo, solicitando que la importación de bicicletas eléctricas chinas fuese revisada. Esto ya que la asociación de fabricantes de bicicletas eléctricas notó que los precios de aquellas con piezas o enteramente hechas en China eran de hasta la mitad de las fabricadas en territorio nacional. Según ellos, esto deterioraba la economía nacional, ya que para los empresarios europeos que sí fabricaban las bicicletas eléctricas fronteras adentro les era más difícil el competir con dichos precios.
Al ver las estadísticas, entre enero y septiembre de 2017, las bicicletas eléctricas chinas importadas llegaron a más de medio millón. Según Eurostat, ratificado por bike-eu.com, es una cifra exacta de 551.222 unidades en la categoría de 250w a 25km/h. Esta cifra representa un 27% de aumento del número de bicicletas eléctricas chinas importadas en la UE frente a 2016, y sin estas medidas, hubiese seguido en aumento.
En la revisión del proceso de importación, se encontró con que el costo de producción en el país asiático era mucho menor, debido a las subvenciones del gobierno chino. Los impuestos, por lo tanto, deben balancear esto para que las empresas pertenecientes a la UE no se sientan en desventaja e incursionen en este mercado, valiéndose de la producción nacional y no bicicletas eléctricas chinas.
El objetivo es proteger la industria europea, según el Diario Oficial de la UE. Por ello, los impuestos de importación de bicicletas eléctricas chinas llegan hasta un aproximado 80% del costo del producto.