Sin duda alguna la motocicleta eléctrica que más llama la atención en el momento es la ARC Vector de la compañía británica ARC. Y es que tanto en precio, tecnología y concepto esta motocicleta destaca y deja marca en la memoria.
Con un costo de 100.900 euros es, sin lugar a dudas, una inversión realmente costosa. Sin embargo, según Mark Truman, el fundador y CEO de ARC, esta es la moto eléctrica más tecnológicamente avanzada en el mercado para la fecha.
Amigable con el ambiente sin perder en poder
A pesar de ser una motocicleta eléctrica, la ARC Vector es capaz de alcanzar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora y tiene una aceleración de cero a cien en 3 segundos. Lo mejor de todo es que recargar completamente su batería lleva tan solo unos 40 minutos. Estas especificaciones ponen la Arc Vector en el tope de las motos eléctricas y le permiten justificar su elevado precio con más que un diseño bonito.
Un concepto único
La ARC Vector es una moto eléctrica con un concepto ambicioso, pues ARC pretende hacer de la experiencia algo único para cada consumidor. En la página de ARC se puede verificar que inicialmente solo serán producidas 399 de estas motocicletas siendo uno de los productos más exclusivos en su área. Además, no solo puede ser personalizado el color de la motocicleta sino también el color del casco inteligente que viene con ella.
ARC Vector invade el terreno de los coche autónomos
Si bien la ARC Vector no clasifica como un coche autónomo su introducción al mercado es un primer paso muy sólido.
Presentada como la moto más segura y límpia hasta el momento, la ARC Vector ofrece al usuario información inmediata mediante su casco especializado. Esto de manera inalámbrica
Gracias a su inteligencia artificial, la ARC Vector interactuará de formas únicas e innovadoras con sus conductores revolucionando completamente la experiencia de manejo.
Una motocicleta para los fans
Según Mark Truman, una gran parte de su vida ha recibido lo mejor de la comunidad motociclista y quiere hacer de esta una oportunidad para dar algo de regreso. Por esto se puede invertir en la compañía y conseguir beneficios únicos como visitas a sus cuarteles generales.
A pesar que la idea suena un tanto alocada, tan solo en los primeros días desde que se liberó la recaudación se logró acumular un 75% de los fondos necesarios para el proyecto. Esto sin lugar a dudas fue una grata y abrumadora sorpresa para los dirigentes del proyecto.