La vedete del EICMA del año 2018, la moto eléctrica de la compañía británica ARC Vector, pareciera haberse quedado sin energía económica. Y es que los números no le dan. La falta de financiamiento podría llevar a los creadores de la motocicleta eléctrica ARC Vector, a dejar de lado este ambicioso proyecto.
Un proyecto muy atractivo
Impulsado por Jaguar Land Rover, el proyecto para desarrollar la ARC Vector lucía tan atractivo, que logró obtener recursos del fondo de capital riesgo de InMotion Ventures. Esta a pesar de ser un modelo verdaderamente costoso.
En 2016, Mark Trumman, CEO de ARC Vector y ex de Jaguar-Land Rover, junto a otros profesionales provenientes de MotoGP, se propusieron diseñar una motocicleta eléctrica novedosa, diferente a los modelos convencionales ya conocidos. Sin embargo, también en ese año, surgieron las dudas con respecto al final que se avizoraba para este oneroso proyecto.
En la cresta de la ola tecnológica, con una inspiración Café Racer, la motocicleta eléctrica ARC Vector apuntaba a ser la pionera en integrar al humano y la moto. Esto, por medio de una interfaz hombre-máquina, multisensorial, la Human-Machine Interface (HMI por sus siglas en inglés) con un traje táctil y un casco con Head-Up Display (HUD por sus siglas en inglés). Realmente un plan muy ambicioso.
Originalmente, la idea de Mark Trumman fue conseguir la inversión mayoritaria por parte de Jaguar Land Rover. Esta inversión estaba destinada a una moto de 127 CV, con un costo de hasta 103 mil euros. Sin embargo, la misma requería de muchos recursos y apoyo para poder arrancar.
Posteriormente recurrieron a Crowdcube, una plataforma de crowdfunding. Pretendían reunir la mayor cantidad de dinero proveniente de gente común y corriente, que serían pequeños inversores. Para el mes de julio clograron alcanzar el monto de 1.066.917 euros. Esto gracias a mil pequeños inversores, quienes orientaron sus ahorros, o parte de ellos, para apoyar este proyecto.
Problemas de financiamiento
Pero las condiciones no siempre son ideales. El abandono de varios inversores ha colocado en una posición bastante comprometida a la empresa. Actualmente, ARC Vector requiere un inversor fuerte que mantenga a flote el proyecto. De lo contrario, más pronto que tarde desaparecerá y será necesario venderla.
Mark Truman informó a MCN que varios inversores no habían honrado su compromiso. Esto después de que ARC Vector anunciase que pretendía construir una fábrica de unos 20.000 metros cuadrados, a ubicarse en el sur de Gales.
En tal sentido, ARC Vector ha decidido no usar los fondos de los inversores de Crowdcube. Pues según Truman: «No quería quitarles su dinero y encontrarme con que no tenía el suficiente como para seguir adelante dentro de ocho semanas».
Por los momentos, ante la situación, en MCN está el correo de Mark Truman (mark@arcvehicle.com) por si algún importante inversor decide apoyarlos.