Las estadísticas del sector automotriz muestran unas interesantes tendencias. Para algunos sectores, tal vez preocupantes. Sin embargo, para otros pueden considerarse positivas. ¿Sera que la Nueva Movilidad ha logrado el verdadero despertar de la conciencia ecológica? O tal vez ¿la Nueva Movilidad ha propiciado, de manera indirecta, la disminución de la producción mundial de coches?
La caída más fuerte desde 2008
Las grandes potencias del sector automovilístico tales como China, Italia, Alemania o Reino Unido develan indicadores en baja para el 2018. Es decir, los niveles de producción de coches disminuyeron significativamente en relación al año 2017, lo que no había ocurrido, globalmente hablando, desde 2008. Solo Estados Unidos, con muy poco margen, aumentó sus niveles de producción. Esto según datos presentados en un informe elaborado por la firma consultora Torres y Carrera.
Para el 2017, la cifra de vehículos producidos mundialmente fue de 96.590.938, mientras que durante el 2018 se fabricaron 95.634.593 a nivel mundial. Un total de 956.345 coches fabricados de menos, en 2018 que en 2017. Se trata de una disminución de casi un millón de coches. Por su parte, la participación española en la producción del 2018 fue de 2.819.565 automóviles.
La Nueva Movilidad: ¿culpable?
Por supuesto, son muchas las variables que inciden en los niveles de producción de coches. Sin embargo, en el informe mencionado se considera especial, el impacto de la Nueva Movilidad. Se cree que con su correspondiente atractivo para el segmento juvenil, genera cambios culturales que alcanzan los hábitos de consumo. Y es que pareciera que las nuevas formas de movilidad cada día ganan más terreno entre los jóvenes.
Hay otras estadísticas reveladoras. En el Reino Unido, durante la década del 2007 al 2017, se produjo una tendencia a la baja en la cantidad de jóvenes que obtuvieron el carné de conducir. Una reducción de casi un 30%. En España, durante 2007, obtuvieron el carné de conducir 325.000 jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 20 años. Sin embargo, para 2017 solo se emitieron 195.000 licencias de conducir.
Una nueva era, una nueva generación
Estos datos podrían sonar contradictorios, especialmente con relación al crecimiento poblacional y el aumento de calidad de vida. Pero por otro lado hay vertientes que los explican. El carsharing y los coches autónomos, son opciones atractivas y prácticas para la juventud. Los jóvenes suelen apoyar el cuidado del medio ambiente y busca la disminución de su huella ecológica, lo que implica que pueden identificarse con la Nueva Movilidad y asumirla además como compromiso.
Desde este punto de vista, la Nueva Movilidad podría no ser la causa en la caída de la producción mundial de coches. Sin embargo, sería bueno reconocer que es una excelente razón.