La capital noruega, Oslo, está consciente de los cambios ya se han presentado en su país con respecto a movilidad. No solo es una pionera de la movilidad eléctrica, sino que ahora cuenta con un servicio de carsharing exclusivo para vehículos eléctricos.
Noruega ha tomado en cuenta las tendencias de movilidad. Los registros de tránsito así lo demuestran. Los propietarios de un segundo vehículo prefieren los eléctricos a la hora de adquirirlo.
Según un estudio reciente, el mercado de vehículos eléctricos del país nórdico en los primeros 9 meses del año subió casi un 10%, al compararlo con 2017. Por otro lado, solamente un 12% de los vehículos registrados en diciembre utilizan diesel y 16% utiliza gasolina. Es un hecho, los vehículos eléctricos están dejando a los tradicionales en el pasado.
Un proyecto de a tres
Los participantes activos en la planificación, desarrollo e implementación de esta plataforma de carsharing de vehículos eléctricos son tres. Por una parte, está el especialista de flotas ALD Automotive, líder del equipo. NSB, operadora de trenes y GreenMobility, proveedor de servicios de movilidad danés. Cada uno presta su apoyo y recursos para hacer este servicio de carsharing posible.
Cada uno tendrá su responsabilidad:
- GreenMobility mantendrá la contaminación al mínimo
- NSB procurará una logística impecable.
- ALD Automotive garantizará que los coches sean de la mejor calidad posible.
Desde inicios de diciembre, 250 Renault Zoe han estado preparados para prestar su servicio de carsharing a través de la aplicación. Cabe acotar que ésta es la primera plataforma de carsharing en la capital noruega.
¿En qué beneficia a los noruegos este servicio de carsharing?
Es una alternativa de transporte. A su vez, alivia el volumen y congestión del transporte público pues menos cantidad de vehículos se encontraran en las calles. Además, es sumamente amigable con el ambiente, pues el servicio de carsharing de Oslo asegura que toda la flota será eléctrica.
A través de la aplicación se puede localizar, programar, accesar y pagar cualquier servicio de carsharing que deseemos. Sólo debe haber un vehículo eléctrico disponible dentro de la capital.
Las modalidades de pago, por los momentos, son por minuto, día o mes. Éste último es un modelo de suscripción con 20 horas de conducción. El servicio de carsharing que se planea prestar en Oslo, se asegura que se adapte a las necesidades de los clientes.
Al ser el primer proveedor de servicio de carsharing en Oslo, marcará un hito sin precedentes en la movilidad y transporte de la capital noruega.