Lo que parecía ser una amenaza latente en las compañías de movilidad, hoy es una realidad. Los patinetes eléctricos de compañías reconocidas como Bird y Lime, hoy son el objeto principal de “hackeo” por parte de usuarios para obtener viajes gratis.
La oleada de pirateos se ha incrementado en Estados Unidos. Principalmente, al punto de que se están publicando en páginas web y YouTube, tutoriales de cómo hacker los patinetes eléctricos para convertirlos en vehículos de movilidad personal.
Software y Hardware: el talón de Aquiles
La vulnerabilidad de los patinetes eléctricos comienza por la facilidad que han encontrado los piratas informáticos para anular el software. Recientemente se hizo viral un video de una usuaria que pirateó un patinete eléctrico con una App.
Normalmente los patinetes permanecen inmóviles hasta ser desbloqueados por la app oficial de la compañía de movilidad compartida. Una falla en la aplicación de Bird que fue corregida recientemente, estaba siendo explotada por los usuarios para obtener viajes gratuitos. Esto ha ocasionado que las compañías tengan pérdidas financieras considerables en el cobro de sus servicios.
Otra modalidad que han encontrado los conductores para hacerse de un patinete eléctrico es reemplazar parte de su hardware. Compañías de movilidad compartida mundial como Bird, poseen en su flota patinetes marca Xiaomi, lo que no dificulta mucho conseguir refacciones en el mercado.
Cualquier usuario con tan solo comprar un panel de control nuevo por menos de 27 euros y reemplazarlo en los patinetes eléctricos compartidos, de inmediato obtiene el control total del vehículo. Esto es un gran negocio para quienes no desean gastar en un patinete nuevo, pues se hacen con un vehículo nuevo por 10 veces menos su valor.
Aunque pareciera que los viajes gratuitos y la modificación de los patinetes ocasiona grandes pérdidas financieras a las compañías de movilidad, el problema parece tener sin cuidado a las prestadoras de servicio. Pues los patinetes eléctricos en flota cubren en pocos días de servicio, el costo de su inversión. Por lo que el robo de patinetes no representa un gran inconveniente para las compañías.