Cómo proteger la batería de un coche eléctrico frente al calor

Los coches eléctricos cuentan cada vez con más usuarios en nuestras carreteras. Sus características ecológicas y el ahorro que permiten tanto en combustible como en mantenimiento, están provocando que la popularidad de este tipo de vehículos entre los conductores se encuentre en aumento constante.

El aspecto que diferencia a los coches eléctricos de los que funcionan con un motor de combustión, es que el movimiento del coche depende completamente de una o varias baterías eléctricas. Las baterías eléctricas del motor son el componente más importante para el buen funcionamiento del vehículo. Es por esto, que hay que intentar cuidar al máximo las baterías de los coches con tal de poder prolongar al máximo una batería en buen estado.

Uno de los principales riesgos para las baterías lo suponen las temperaturas extremas. Tanto las temperaturas extremadamente bajas como las que son extremadamente altas pueden resultar perjudiciales para su buen funcionamiento. Con las temperaturas tan elevadas que se están dando en los últimos veranos, es muy importante proteger de la mejor forma posible las baterías de los coches eléctricos frente al calor. Por eso, a continuación, proponemos una serie de consejos que pueden ser útiles para asegurarse de que las baterías del coche eléctrico sobreviven el calor.

No abusar de la carga rápida: Este tipo de carga calienta mucho la batería, lo que, especialmente sumado a altas temperaturas en verano, provoca que la batería se encuentre demasiado caliente durante mucho tiempo. Siempre que sea posible, es recomendable realizar cargas más lentas que no calienten tanto las baterías.

Mantener la carga de las baterías entre el 20% y el 80%: Este consejo se aplica a todas las baterías. No hay que cargar la batería hasta que esté completamente cargada. Por otro lado, tampoco hay que permitir que ésta se descargue por completo.

No aparcar al sol: Este punto puede ser complicado. A menos que se disponga de un garaje cubierto, no se puede garantizar que siempre aparcaremos a la sombra. Sin embargo, en verano, es muy recomendable hacerlo siempre que sea posible, ya que el coche puede sufrir un calor muy fuerte debido a los rayos del sol.

No cargar al sol: En el mismo camino que el punto anterior, pero en este caso el problema es mayor. Los puntos de carga no suelen disponer de sombra en muchas ocasiones y además la batería ya se va a calentar de por sí al cargarla. En caso de que el vehículo detecte que la temperatura de la batería es demasiado alta, disminuirá la potencia de carga para poder bajar la temperatura.

No cargar la batería cuando ésta aún está caliente: Se recomienda dejar enfriar el coche antes de enchufarlo.

Conducir de forma suave: Los acelerones en el coche provocan que la batería deba proporcionar la máxima potencia cada vez que aceleramos, por eso, es recomendable conducir de forma suave, para que la batería no deba realizar esfuerzos excesivos constantes.

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