Todos conocemos los beneficios que nos ofrecen los vehículos eléctricos: cero emisiones, mantenimiento casi inexistente, nulo consumo, ventajas fiscales, facilidades para el aparcamiento y mucho más. Es por ello, que en la actualidad y cada vez más, van consiguiendo autonomía y ganando terreno marcando tendencia. Así es, en un mundo cada vez más green en el que la movilidad sostenible comienza a pisar fuerte, es natural que la preocupación por adquirir uno de estos coches vaya in crescendo. Pero, ¿Qué ocurre con sus cargadores? ¿Podemos confiar en ellos?
Como es natural, antes de lanzarse a la piscina siempre resulta conveniente cerciorarse sobre lo que tenemos entremanos. Por este motivo, a continuación, vamos a explicarte todo lo que es preciso conocer antes de adquirir un cargador de coche eléctrico. ¡Acompáñanos!
Tres poderosas razones para alimentar tu coche eléctrico con un cargador
Antes de nada te diremos que resulta mucho más conveniente cargar tu coche con un cargador electrico que con un cable cualquiera conectado a la red eléctrica, veamos por qué.
- Rapidez. Es hasta ocho veces más rápido cargar tu coche con un cargador.
- Seguridad. Al ser inteligente, controlará el flujo de energía suministrado.
- Ahorro. Te avisará de cuándo tienes el coche completamente cargado, permitiéndote ajustar la velocidad a la que quieres cargar, puesto que dispone de un programador integrado para empezar a llenar el coche en las horas valle con la tarifa más económica.
Dicho esto, pasamos a mostrarte las diferentes clases de cargadores existentes.
Tipos de cargadores eléctricos
- Schuko: Se trata del estándar europeo y es utilizado para aparatos eléctricos en baja tensión. Soporta corrientes eléctricas de 16 A, siendo los más recomendables para bicicletas o motos eléctricas.
- Tipo 1 (SAE J1772), también conocido como Yazaki, tiene sus orígenes en Japón aunque fue adoptado por el mercado americano. Cuenta con dos niveles: el 1, para recarga lenta y corrientes de hasta 16 A y el nivel 2, para recarga rápida y corrientes de hasta 80 A.
- Tipo 2 (VDE-AR-E 2623-2-2) o Mennekes. El conector europeo por excelencia. Cuenta con dos variantes, la monofásica, para carga lenta y capaz de aguantar corrientes de hasta 16 A y la trifásica, para carga rápida que soporta corrientes de hasta 63 A (43,8 kW).
- Tipo 3 (Scame), también conocido como EV Plug-in Alliance. Diseñado especialmente para cargas semi-rápidas y capaz de aguantar corrientes eléctricas de hasta 32 A.
- CCS: Es un conector combinado, que surge de la necesidad de crear un único cargador válido a nivel mundial. Admite tanto la recarga rápida como la lenta.
En cuanto a la velocidad de carga
Puede decirse que existen varias entre las que podrás elegir la que mejor se adapte a tus circunstancias.
- Recarga superlenta: De 10 o 12 horas aproximadamente, con una intensidad de 10 A.
- Recarga lenta: Entre 6 y 8 horas, la intensidad exigida es de unos 16 A.
- Recarga semi-rápida: Te permite tener el coche a punto en cuestión de una hora y cuarto, ya que la recarga se produce a unos 22-25 kW de potencia.
- Recarga rápida: Con una potencia de 44 y 50 kW, en menos de una hora lograrás rodar alegremente por la carretera.
- Recarga súper-rápida: Para que te hagas una idea, solo te llevará 20 minutos recargar 250 km de autonomía para despegar como un cohete. Eso sí, ahora la potencia requerida será de entre 90 y 120 kW.
¿Y el precio?
Lógicamente, dependerá del tipo de cargador que te interese, pero para que vayas tomando nota, te diremos que el precio medio oscila entre los 200 y 500 euros aproximadamente, una cifra bastante asequible para todos los bolsillos.
Como puedes observar, el universo de los cargadores eléctricos es bastante extenso, solo de ti depende decidir cuál te interesa según tu modo de vida, necesidades y las soluciones que busques.
Lo que sí te recomendamos desde aquí, es que a la hora de comprar el tuyo optes por solicitar los servicios de un experto equipo de instaladores cargador coche electrico, seguro y confiable que te garantice unos óptimos resultados.