El camino hacia el futuro siempre está sembrado de dudas. Y los grandes innovadores suelen enfrentar duros retos y encarnizados detractores. La historia está sembrada de ejemplos y el Hyperloop no se escapa de esta realidad. Pero también es cierto que el Tren del Futuro, tiene numerosos defensores. Se basan en las múltiples ventajas energéticas que brinda esta tecnología, al compararla con otras formas de transporte masivo.
Factores como la viabilidad económica, las complicaciones para regular una industria novedosa, campañas mediáticas que apuntan a crear dudas sobre la veracidad del proyecto, los niveles de riesgo que implica esta tecnología o el impacto ambiental, son solo algunos de los argumentos que se presentan en contra del Tren del Futuro.
La otra cara de la moneda
También son numerosos los argumentos a favor del Hyperloop. Las evidencias del progreso del proyecto son evidentes. Sus pruebas pilotos han resultado exitosas. Su primera cápsula ha sido construida y trasladada. Sus inversores también han brindado el apoyo financiero requerido. Esto sin olvidar el correspondiente impacto económico y social que desde ya se está notando. Y cuando se habla de esta tecnología, no se puede dejar de lado el aspecto energético.
Al respecto, Steve Carden, Director de Innovación en el Transporte en PA Consulting Group, del Reino Unido, comentaba en relación al transporte “Los desafíos de la electrificación no son insignificantes, especialmente en viajes a larga distancia y alta velocidad. Sin embargo, aquí es donde el Hyperloop tiene el potencial para cambiar el terreno de juego. Imaginemos viajar a la velocidad de un avión a reacción, con la eficiencia en la red de distribución de un tren, y casi sin resistencia aerodinámica”.
El Responsable de Ingeniería de Materiales en Virgin Hyperloop One, Kristen Hammer, afirma que además de tener como meta el no contaminar, el objetivo es lograr que el Hyperloop trabaje exclusivamente con electricidad renovable. “No tenemos por qué contaminar. Puede funcionar con todo tipo de energía sostenible”.
Por su lado, el Director de Hyperloop Transportation Technologies, Dirk Ahlborn, considera viable la ubicación de paneles solares a lo largo de tubos del Hyperloop. Sin embargo, no paran de buscar formas de producir energía renovable.
Entre las opciones, está el uso de los trenes en modo aceleración, para producir energía mediante su sistema de frenado regenerativo. Además, aspiran producir más energía de la requerida. De esta forma, el sistema podría colaborar suministrando energía eléctrica a otras redes de distribución.