El intenso debate ha terminado. La Unión Europea había propuesto utilizar el WiFi para conectar a los coches autónomos, mientras España y otros países apostaban por la tecnología 5G para este fin. Entre estos dos grandes grupos, también se discutía cuál era la mejor tecnología para aumentar la seguridad de los vehículos autoconducidos. Sin embargo, la opción más obvia debía ganar… ¡Y ganó!
Nada de tecnologías obsoletas
El protocolo de red de área local inalámbrica 802.11p (o WiFi), es un estándar publicado en 1997 por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE por sus siglas en inglés). Su aplicación en los coches autónomos ocurre gracias a que este protocolo admite aplicaciones Intelligent Transport Systems (ITS). De esta forma, vehículos en movimiento pueden comunicarse con otros coches aparcados o detenidos a través de la tecnología V2X.
El argumento utilizado por la Unión Europea para que se aprobara la implementación del WiFi en los coches autónomos radica en que es una tecnología funcional ya existente que ayudaría a aumentar la seguridad vial. No obstante, los vehículos debían ser modificados para poder adaptarlos al protocolo 802.11p. Además, la conexión WiFi entre los coches autónomos sólo es posible si estos están cerca entre sí.
Esta tecnología está siendo sustituida progresivamente por la moderna tecnología 5G, que permite una interconexión más rápida y con menos lag, además de otros beneficios importantes para los vehículos de conducción autónoma. Por esta razón, 21 países (incluyendo a España, Alemania, Italia y Francia) han votado en contra de la propuesta de la Unión Europea.
El apoyo de los gigantes va para la tecnología 5G
Es de esperarse que, ante un debate de tal magnitud, las empresas más importantes de la industria automotriz tomaran una postura al respecto. Y es por esto que compañías como BMW, Daimler, Deutsche Telekom, Ericsson, Ford, Grupo PSA, Huawei, Intel, Qualcomm y Samsung apoyan la idea de la implementación de la tecnología 5G en los vehículos autónomos.
La decisión que ha tomado este importante grupo de empresas ha sido motivada a los grandes beneficios que ofrece la tecnología 5G a través de una única conexión:
- Actualizar el firmware y el software de los coches autónomos.
- Recibir información y alertas del tráfico.
- Actualizar los mapas del GPS.
- Conectar con otros vehículos.
- Gestionar el contenido multimedia para entretenimiento de los pasajeros.
El gran ejemplo de uso de este tipo de tecnologías, está en los coches autónomos de Tesla. Estos vehículos utilizan tecnología 4G para implementar todas sus mejoras y actualizaciones correspondientes.
Es por esto que se espera que todas las compañías que están a favor de la tecnología 5G continúen apostando por ella. Su implementación supone un avance importante para el desarrollo de las ciudades inteligentes. Además, esta primera aprobación hunde el pie en el acelerador de Europa en la competencia por el desarrollo de los coches autónomos.