La firma alemana Volkswagen planea ofrecer un coche autónomo en Alemania por el precio de 7 euros la hora. Esta interesante oferta hará que los coches autónomos estén al alcance de un publico más amplio y agilizará su normalización. La iniciativa de Volkswagen busca usar los automóviles sin conductor como su nuevo modelo de negocio para dejar de verse solo como un desarrollador de coches y presentarse como un proveedor de servicios de movilidad.
Para lograr su proposito, Volkswagen esta acelerando la digitalización de su modelo de negocio. La marca tiene planeado vender servicios digitales adicionales a los conductores de la serie ID. Thomas Ulbrich, miembro del Consejo de Administración para el Desarrollo, explicó que «en los automóviles basados en el kit de propulsión eléctrica modular, vamos a ofrecer funcionalidades bajo demanda desde el segundo trimestre de 2022. Desde entonces, asumiremos una cartera en desarrollo».
Así, en lugar de elegir opcionales al adquirir el vehículo, los clientes del servicio van a poder reservar funcionalidades adicionales que se abonarán, y disfrutarán, por horas o por días. La novedosa relación que se establece trasciende a la versión tradicional entre un cliente y un vendedor para pasar a interactuar con una interfaz digital. Ulbrich, agregó «nos encontramos diseñando promociones para aumentar la autonomía o mejorar las prestaciones de los modelos eléctricos y justo ahora estamos discutiendo estos avances con con las autoridades reguladoras».
«Con la conducción autónoma, tenemos la posibilidad de acceder a esta funcionalidad por un periodo de tiempo concreto. De esta manera, si no desea conducir en las próximas tres horas, puede permitírselo por solo 21 euros«, afirma Klaus Zellmer, responsable de Ventas, Marketing y Posventa en Volkswagen. «Eso tiene como consecuencia que la conducción autónoma sea alcanzable para todos, y no solo para esos que tienen la posibilidad de adquirir un vehículo con esta funcionalidad de entrada».
En resumen, Volkswagen quiere mantener el control sobre las funcionalidades del automóvil, y que no se convierta en un «smartphone con ruedas», en el que los usuarios puedan descargar a discreción aplicaciones, funcionalidades o actualizaciones. En este sentido, la marca alemana prepara además una oferta de videojuegos y también servicios de entretenimiento para el tiempo que dure la conducción autónoma. Sin duda, la tecnología está dando un salto importante y ya se puede pensar en esta oferta de servicios, pero el gran reto serán las regulaciones locales, ¿realmente nos permitirán ir en un vehículo completamente autónomos mientras jugamos a una partida de FIFA o vemos un concierto de Rosalía?