El carsharing en España ha tenido un crecimiento importante desde hace dos años, y esto se debe a varios factores. Principalmente, el auge de los coches compartidos se atribuye a la cantidad de compañías emergentes de coches eléctricos: Car2go, Emov, Wible y Zity.
Teniendo en cuenta las compañías auspiciadoras de esta rama de la movilidad compartida, vamos a indagar en otros aspectos que han contribuido con el crecimiento del carsharing en España.
Reducción notable del tráfico
Tomando en cuenta los datos proporcionados por Car2go y la ciudad de Madrid como referencia de carsharing en España, tenemos el tráfico como uno de los factores que más motivan a los usuarios a abordar un coche compartido.
Contar con servicios de carsharing en la ciudad reduce la necesidad de tener un coche propio, puesto que cada vehículo puede ser utilizado por varias personas y esto genera menor tráfico. Según cifras de Car2go, un coche eléctrico puede ser alquilado hasta 15 veces por día. Es importante recalcar que, al reducir el tráfico, los ciudadanos pierden menor tiempo en atascos de camino a sus trabajos o labores.
Ambiente más sano para todos
La reducción de la contaminación es otro factor bastante importante en el uso de coches compartidos. Un estudio de Daimler estimó que con el uso de coches eléctricos en Madrid se logró reducir 1.638 toneladas de CO2 en 2017.
Es bueno recordar que la reducción de agentes contaminantes en el ambiente es una de las razones principales por la cual se crearon los vehículos de movilidad compartida como coches, patinetes y bicis eléctricos.
Impacto positivo en nuestros bolsillos
El aspecto económico también ha sido bastante influyente. Los costos que implican ser propietario de un coche son diversos, van desde el combustible hasta el mantenimiento. En cambio, con el carsharing los usuarios pueden ajustar un presupuesto que se adapte al uso de un coche para cuando se necesite realmente, y así disponer del dinero restante en otras actividades.
El aparcamiento dejó de ser problema
Si mantener en buen estado un coche propio es una tarea difícil, aparcarlo es aún más. El aparcamiento es una preocupación menos con los servicios de carsharing en España.
El uso constante de los vehículos eléctricos de las compañías reduce la necesidad de buscar aparcamiento, puesto que son coches que están en constante movilidad. Y en caso de que haga falta aparcar en algún sitio, hay coches eléctricos de dimensiones reducidas, como los Smart Fortwo de Car2go.
Carsharing en la palma de la mano
Otro factor bien interesante es el acople del carsharing con la tecnología móvil.
España es uno de los países con mayor uso de teléfonos móviles, y esto hace que las compañías prestadoras del servicio de coches compartidos puedan presentar la oferta a la palma de la mano.
Ya no es necesario invertir tiempo con el brazo extendido a la cacería de un taxi; con el uso de una App puedes reservar y ubicar un coche cuando lo necesites.
Ha sido tan bueno el acople de la sociedad española con los coches compartidos, que Car2go ampliará pronto su flota a 850 vehículos en Madrid. Y estamos seguros que pronto tendremos más compañías ofreciendo el servicio de carsharing dentro de las calles de España, por la receptividad que ha tenido y los beneficios que aporta a sus usuarios.