La nueva movilidad, y en especial la micro, avanza a un ritmo vertiginoso. Los usuarios buscan medios de transporte seguros, sostenibles y personales, y ya sabemos que los patinetes eléctricos están siendo los triunfadores en época de pandemia. Ahora bien, son más que conocidos los servicios de alquiler de patinetes eléctricos, pero surge la opción de suscribirse a uno y hacer un uso realmente ‘personal’. ¿Triunfará este modelo?
Si bien los precios de los patinetes eléctricos son asequibles para la gran mayoría de los bolsillos, rondando los 400-500 euros para los modelos más populares, es probable que para muchos no sea posible acceder a un vehículo de movilidad personal por este precio. En este sentido, la fórmula del renting de vehículos va permeando a otros sectores, os hemos hablado del ‘Netflix de las bicicletas’, y ahora llega a los patinetes.
Es la idea de Unagi, startup californiana que ha creado un patinete eléctrico premium que han concebido como el ‘Tesla de los patinetes eléctricos’. Cuenta con un diseño muy limpio, opción de doble motor, neumáticos antipinchazos y un derroche de tecnología en cuanto a materiales y construcción. Claro, el precio no es tan asequible ya que ronda los 1.000 euros. Ante esta situación, han lanzado su nuevo servicio llamado ‘Unagi All-Access’.
¿Cómo va eso de suscribirse a un patinete eléctrico?
Por 39 dólares/mes, el usuario podrá tener un patinete eléctrico de Unagi, previo pago de una franquicia o fianza de 50 dólares. El suscriptor recibirá el patinete en su casa en menos de 24 horas y, en caso de desperfectos o incidencias, Unagi le enviará uno nuevo en ese mismo plazo. Todo esto bajo la premisa de que el usuario esté el mínimo de tiempo sin patinete. El servicio está disponible, de momento, en Los Ángeles y Nueva York.
Si paramos un minuto en el precio de este servicio, 39 dólares/mes son 468 dólares/año (unos 398€ al cambio), más que suficiente para un patinete eléctrico barato comprado a plazos. Por su parte, el All-Access, sin permanencia mínima, tiene la ventaja de la sustitución del patinete en caso de cualquier problema. En el caso de adquirirlo podemos recurrir a la garantía para algunos casos, pero hay que leer la letra pequeña.
Desde Unagi afirman que esos 39 dólares al mes son alrededor de 1,4 dólares al día (1,2€ aprox.) que, si lo comparamos con el coste de uso de un patinete eléctrico compartido, solo desbloquearlo cuesta 1€, a lo que habría que añadir el trayecto que realicemos. Unagi se aferra a este argumento defendiendo que el coste diario de uno de sus patinetes eléctricos por suscripción cuesta una fracción de lo que costaría usar diariamente uno de alquiler.
La suscripción también incluye seguro contra robo y daño, punto clave para este tipo de vehículos. A esto añaden la tranquilidad, al ser un patinete de uso personal y el ahorri de tiempo, evitando los problemas que muchas veces encontramos, como patinetes muy alejados de nuestro punto de origen, otros averiados, sucios o que han sido usados por decenas de personas, algo que puede inquietar en tiempos de pandemia.
¿Puedo suscribirme a un patinete eléctrico en España?
La respuesta es sí, en Barcelona funciona la startup GOMEEP que ofrece un servicio muy similar, la suscripción a un patinete eléctrico cuesta 39€/mes (mínimo 12 meses) y ofrece beneficios muy similares a los de Unagi. Los patinetes eléctricos son los Xiaomi M365 que entregan en casa (Barcelona), incluye casco, seguro de robo y a terceros, además de mantenimiento. Ofrecen planes por 2 o 6 meses, por 55 y 45€/mes, respectivamente.
Si vamos a los servicios de sharing, Lime ofrece el Lime Pass, por 39,99€/mes podremos disfrutar de 25 viajes mensuales de hasta 30 minutos, la principal diferencia es que debemos usar los patinetes eléctricos compartidos que Lime tiene desplegados por las ciudades, no son de uso exclusivo. Bird, por su parte, se está preparando para lanzar un servicio de suscripción, en este caso, es de esperar que sí sean de uso personal.
Es una gran opción poder acceder a suscripciones, sobre todo si pensamos en el desembolso que conlleva un patinete eléctrico nuevo, vale, podemos financiarlo, pero eso implica aceptación por parte de una entidad, en algunos casos intereses, etc. No podemos negar que la higiene y disponibilidad pueden ser dos de las mayores preocupaciones de usuarios de patinetes eléctricos, con lo cual, teniendo facilidad para acceder a uno propio parece, a priori, una buena idea.
Otra de las grandes ventajas de una suscripción a un patinete eléctrico reside en el ‘todo incluido’, en concreto el seguro y el mantenimiento. Son vehículos codiciados y sabemos que los amigos de lo ajeno son muy hábiles, por otra parte, suelen tener un uso intensivo y las piezas de desgaste pueden sufrir mucho, con lo cual no viene nada mal que un tercero sea el encargado del mantenimiento y las posibles reparaciones.
Queremos saber vuestra opinión, ¿comprarías, compartirías o te suscribirías a un patinete eléctrico?