Los vehículos de movilidad personal (VMP) han aumentado de forma notoria sus ventas en Valencia. Los patinetes eléctricos incrementaron su usabilidad con respecto a años anteriores y esto se debe a varios factores.
El Ayuntamiento de Valencia da el respaldo
El primer factor que incide en el alza en las ventas de patinetes eléctricos es la nueva ordenanza que está a punto de aprobarse por el ayuntamiento de Valencia, donde se regula el uso de los VMP dentro de la provincia.
Esto ha motivado a los que todavía veían con recelo utilizar patinetes eléctricos para trasladarse. Según fuentes cercanas al ayuntamiento, la ordenanza permitiría que los patinetes de gama baja circulen a 10 Km/h por calles, plazas y a 20 Km/h por carriles de bicicletas, con la excepción de aceras por donde no está permitido conducir. Mientras que los patinetes de gama alta con más potencia, su uso está más orientado a las ciclocalles y limitado con respecto a las zonas peatonales.
Aumento considerable de ventas y usabilidad
Adicional al factor legal, también ha influido la tradición denominada “Black Friday”. Esta costumbre anual de mercadeo ha auspiciado la venta de vehículos de movilidad personal. Se estima que las tiendas que tienen en venta los patinetes, venden entre 10 y 14 patinetes por día, lo que representa un aumento significativo en la compra de estos vehículos, que, hasta hace dos años su uso no estaba tan popularizado.
Las estadísticas de accidentes por uso de patinetes eléctricos del ayuntamiento de Valencia, denotan el incremento en el uso de estos vehículos de movilidad personal. En 2016 la conducción de patinetes era escasa y no generaba mayores problemas en la provincia, mientras que en 2017 tan solo se registraron 7 accidentes. Esta última cifra ha incrementado a 38 durante el 2018, a un mes de cerrar el año con un interés notable por parte de nuevos usuarios.
Respecto a la venta de bicicletas eléctricas, los patinetes eléctricos cuentan con mayor interés, siendo los de gama baja los más vendidos, cuyos precios van de 200 a 400 euros.
Se prevé que de forma provisional, los patinetes eléctricos sean estacionados en aparcaderos especiales para bicicletas, mientras que se desconoce quién será el ente responsable de vigilar los excesos de velocidad por parte de los conductores.