Como cualquier industria, el sector de los coches eléctricos tiene sus puntos fuertes y débiles. Hace algunos meses habíamos señalado las limitaciones de la infraestructura de recarga, y cómo eso afecta el crecimiento de la industria. Ahora, un nuevo problema aparece en el horizonte. Se trata de los neumáticos. Y concretamente, de su vida útil. Al ser más pesados que los coches de combustión, los neumáticos de los coches eléctricos suelen durar menos tiempo, y ser más caros.
El uso de coches eléctricos crece, pero todavía existen algunos problemas
Las prestaciones de los coches eléctricos comienzan a superar a los de combustión. De hecho, la gente ya los comienza a preferir. Una encuesta reciente reveló que el 40% de los españoles se plantea comprar un coche eléctrico. Sin embargo, para que se adopte definitivamente, la industria de los vehículos eléctricos debe superar algunos obstáculos. Además de la infraestructura de carga, el futuro del sector está muy atado a los avances en las baterías.
Actualmente, las baterías son el componente más caro de cualquier coche eléctrico. Y, de hecho, las circunstancias que ha atravesado el mundo no han hecho más que aumentar esos precios. En los últimos meses se han disparado los precios de prácticamente todo lo necesario para fabricar una batería: litio, níquel, cobalto, manganeso. Esto hizo que la posibilidad de equiparación de precios entre coches de combustión y eléctricos se disipara. Se requiere un avance de tecnología para lograr este ansiado objetivo.
Infraestructura de recarga, baterías, neumáticos: los problemas que enfrenta la industria
En una entrevista reciente, el presidente de General Motors, realizó algunas observaciones sobre los errores que se están cometiendo en la industria. Varios de sus comentarios apuntaron a la infraestructura de recarga. Una de sus observaciones es que se debe mejorar la experiencia de carga para que no opaque la experiencia de conducción. En este sentido, el comentario del ejecutivo fue que para consolidar la industria de recarga eléctrica, se requerirá una alta inversión.
Pero existe otro obstáculo para la consolidación de los coches eléctricos: los neumáticos. Debido al tamaño de la batería, y a que tienen mucho par, son mucho más pesados que un coche de motor térmico equivalente. El problema de esto es que requieren neumáticos con una capacidad de agarre superior. Y esto se contradice con la posibilidad de utilizar neumáticos de corte ecológico. Y el resultado es que, si bien hay marcas que lograron superar este problema, el precio es un 15-20% mayor al de combustión.
Neumáticos más sostenibles y duraderos, una deuda de la industria de los coches eléctricos
El segundo problema es que la infraestructura de los coches eléctricos limita la vida de los neumáticos. El tiempo de vida de los neumáticos de coches eléctricos es bastante más corto que el de los neumáticos empleados por coches con motor de combustión. Y esto genera una paradoja. Si los coches eléctricos destacan por su reducida huella de carbono, ¿es ecológico tener que cambiar los neumáticos en un plazo mucho menor que en un coche de combustión?
Probablemente, es cuestión de tiempo para que esta paradoja se resuelva. En la actualidad, la sinergia entre la industria de vehículos eléctricos y productores de ruedas facilita los avances. Hace pocos meses, Bridgestone anunció que se centrará en el desarrollo y fabricación de neumáticos para vehículos eléctricos. Según análisis de la compañía, en 2030 las ventas de neumáticos específicos para vehículos eléctricos representarán el 90% del total.
Neumáticos sostenibles, una tendencia en la industria
Por otro lado, para estar alineados con la reducción de huella de carbono, la industria avanza en el desarrollo de neumáticos sostenibles. Se trata de productos fabricados con el caucho de otras gomas que ya eran inservibles. Ya existen ejemplos en el mercado. Por ejemplo, Pirelli ofrece una línea sostenible, que sigue este formato de fabricación. De esta manera, se reduce la cantidad de materias primas que se utilizan durante el proceso de fabricación.
Infraestructura de carga, desarrollo de baterías, neumáticos: los obstáculos que atraviesa la industria de coches eléctricos no son pocos. Sin embargo, las marcas están desarrollando soluciones para cada una de ellas. Mientras tanto, las circunstancias hacen que cada vez más personas se vuelquen hacia la movilidad eléctrica. De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), un 30% de los conductores en España está valorando cambiar su coche o su moto por uno eléctrico.
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Fuente | Autofácil