¿Qué pasaría si todas las bicicletas del mundo fuesen eléctricas?

El boom de las bicicletas eléctricas ya tiene algunos años. Ya en 2019 se vendieron 3 millones de bicis eléctricas. En 2020, con la pandemia global, este número aumentó. El coronavirus no hizo más que aumentar esta tendencia. Los coches pierden espacio mientras que las bicicletas eléctricas lo ganan. En este contexto, los carriles bici avanzan en la fisonomía de varias ciudades del mundo.Sin embargo, ¿qué pasa cuando analizamos este fenómeno de cara a los próximos años? 

Muchas bicis eléctricas, y ¿poca electricidad?

El rápido crecimiento del uso y la venta de bicis eléctricas trajo algunos problemas en el pasado. Uno de ellos fue la falta de abastecimiento. Los fabricantes de bicis eléctricas, tanto los nuevos como los de más tradición, no esperaban unas cifras de ventas como las vistas hasta la fecha. Resulta una paradoja: lo que podría ser el sueño de cualquier compañía, tener miles y miles de personas comprando su producto, terminó en una pesadilla. Las empresas se enfrentaron a un monstruo: brindar atención a todos estos nuevos clientes.

Actualmente, debido a la guerra en Ucrania, se habla de una crisis energética. Aunque no está confirmado, es probable que se avecine un racionamiento con la electricidad y otros bienes. Todavía no sabemos las proporciones de este racionamiento. En este panorama, ¿qué lugar queda para las bicis eléctricas? Se tiene que pensar que se trata de un doble movimiento: el racionamiento de energía avanza, mientras que las compras de bicis eléctricas aumentan. 

China: un lugar para espiar un hipotético futuro

Un lugar que quizás funcione como adelanto de cómo confluirán estas dos tendencias es China. Hasta hace un tiempo, las bicicletas eléctricas eran un boom en China. Apuntalado por el precio bajo y las muchas infraestructuras de carril bici, el boom de ventas de estos creció con mucha fuerza. Sin embargo, hoy en día muchas ciudades chinas han visto que la solución no era que todo el mundo tuviese una bicicleta eléctrica. Ni siquiera con las mejores infraestructuras se podría aguantar que cada persona tuviera una bici eléctrica. 

Por eso, hoy en China pueden encontrarse cementerios de bicicletas eléctricas. Se trata de enormes espacios abiertos con bicicletas que ya no se utilizan. Algunas empresas de bicisharing, como Mobike, Ofo y Bluegogo están intentando evitar el abandono de bicicletas. Para ello, están vendiendo las bicicletas supervivientes a distintas ciudades europeas que planeen mejorar sus redes de transporte público y ecológico. De todas maneras, las fotografías de estos cementerios de bicicletas son realmente impresionantes. 

Cementerios chinos de bicis eléctricas: un fenómeno sorprendente

Estos cementerios chinos podrían ser un adelanto, un spoiler de cómo será el futuro de bicis eléctricas vendidas sin infraestructura energética que las soporte. Sin embargo, la comparación de este fenómeno chino con las ciudades europeas tiene algunas salvedades. La más importante es la escala. Si Londres ofrece 11.000 bicis públicas a sus ciudadanos, Shanghái, con una población tres veces mayor que la capital británica, acumulaba 1.5 millones de bicis en sus calles.

Por otro lado, las ciudades europeas ya comenzaron la transformación para las bicis eléctricas. Barcelona ha añadido 21 km temporales, que se convertirán en permanentes. Van por el centro de la ciudad y a costa del coche. Por su parte, Madrid ha construido 12 kilómetros provisionales inconexos y sin quitar espacio al coche. Este fenómeno se repite en todo el mundo. Debido a la crisis sanitaria, París ha construido otros 50 kilómetros de carriles bici temporales. Estos carriles son anchos y quitan espacio al coche, fomentando el uso de bicicletas eléctricas.

En definitiva, todavía es temprano para saber qué pasará con las bicicletas eléctricas en las grandes ciudades. Por ahora, lo que tenemos es un aumento del precio de la gasolina. Esto obligó a muchas personas a cambiar sus hábitos de movilidad. En este contexto, los vehículos eléctricos como bicicletas, coches o patinetes se presentan como una opción más que atractiva. En una encuesta realizada por la OCU, se reveló que el precio de los carburantes hizo que un 30% de los conductores valore cambiar su coche o su moto por uno eléctrico.

Fuente de las imágenes | Modumag

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