El crecimiento de la micromovilidad ya es un hecho. Tanto particular como compartida, el uso de vehículos de movilidad personal está creciendo en todo el mundo. De hecho, la movilidad compartida creció un 30% en 2020. Un estudio de la Universidad de Zúrich investigó cuál es la huella de carbono de las bicicletas y patinetes eléctricos. El informe abarcó tanto vehículos privados como compartidos, y lo comparó con otros medios de transporte, como coches o los viajes a pie.
Las bicicletas eléctricas se destacan por sus bajas emisiones
De acuerdo con el estudio, las bicicletas y patinetes eléctricos compartidos pueden aumentar la huella de carbono. Esto sucede porque, en general, estos vehículos reemplazan viajes que de otro modo se hubieran hecho a pie o en transporte público. Por el contrario, los patinetes y bicis eléctricas privadas tienden a sustituir los viajes en coche. Por tanto, la micromovilidad privada tiene un beneficio neto para el clima.
Hace algunos meses, ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid realizaron una investigación para conocer la huella de carbono de una bicicleta eléctrica. La conclusión fue que todo el proceso de vida útil de una bicicleta emite 300 kg de CO2 a la atmósfera. Esta cifra convierte a la bicicleta eléctrica en uno de los transportes más sostenibles del mercado. Un coche necesita 10 veces más energía en cada uno de sus desplazamientos, además de que es 125 veces más caro como medio de transporte.
La distancia: factor fundamental en la decisión de micromovilidad
La sostenibilidad y utilidad de la bicicleta ya se refleja en la fisonomía de distintas ciudades del mundo. Barcelona, París, Bogotá y Berlín, entre muchas otras ciudades, ampliaron los carriles bici, facilitando los trayectos urbanos. Además de esto, ya se habla de la conveniencia de la ampliación de los aparcamientos y zonas de recarga de patinetes y bicis eléctricas. Tener un espacio seguro para dejar estos vehículos favorecerá el uso y el cuidado de los mismos.
De acuerdo con la investigación de la Universidad de Zurich, la distancia es un factor fundamental. Para las distancias cortas, es común que todos los modos de micromovilidad sustituyan a los desplazamientos a pie. En distancias más largas, las bicicletas eléctricas personales sustituyen a los coches personales con mucha más frecuencia. De esta manera, las bicicletas eléctricas son una excelente herramienta no sólo para viajar más rápidamente por la ciudad, sino también de forma sustentable.
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Fuente | Anthropocene Magazine