¿Por qué las baterías de coche eléctrico duran menos en invierno?

Las baterías son el componente más particular de los coches eléctricos. En primer lugar, son el elemento más caro. Esto se debe a diversas circunstancias del mundo, que encarecieron los precios de la materia prima: litio, níquel, cobalto o manganeso. Justamente por eso, se han realizado varios avances tecnológicos para reducir el precio. Así, aparecieron, por ejemplo, las baterías de estado sólido de Honda, o la tecnología de electrodo de batería seca de Tesla.

El frío y la nieve: enemigos para el desempeño de los coches eléctricos

A pesar de todo el desarrollo y la tecnología, existe un punto que aún se está desarrollando: la resistencia de las baterías eléctricas al frío. Las bajas temperaturas impactan en el desempeño de los acumuladores de energía. El principal impacto es la reducción temporal de la autonomía de los coches eléctricos. La razón de este fenómeno es que el frío ralentiza las reacciones físicas y químicas que suceden dentro de las baterías. Además de esta consecuencia, se han detectado otras como reducción de la capacidad de aceleración y aumento en los tiempos de carga.

La explicación química de este proceso es que las bajas temperaturas provocan que el  fluido electrolítico en el interior de la batería se vuelva más lento. Esto afecta la conductividad y difusividad del componente. Existe un intervalo de temperatura ideal para los coches eléctricos. De acuerdo con el Instituto de Energía de la Universidad de Michigan, el máximo rendimiento de los coches eléctricos se da entre los 15 y 26 grados celsius. Y los problemas comienzan si operan por debajo de los 4 °C.

¿Cuáles son los coches eléctricos más resistentes al frío?

Hace algún tiempo, la Asociación de Conductores de Noruega organizó un estudio para comprobar qué coche eléctrico pierde menos autonomía en el crudo invierno nórdico. De acuerdo con la investigación, el Tesla Model 3 LG AWD, Mercedes-Benz EQS 580 4Matic y el BMW iX xDrive50 fueron los modelos que mejor respondieron al frío. No es sorprendente que la marca de Elon Musk haya respondido bien a este test. Tesla se destaca por su innovación por sus baterías: recientemente comenzó a utilizar las LMFP de su proveedor CATL.

Una de las razones para la buena resistencia al frío del Tesla Model 3 es la bomba que incorpora para calefaccionar el habitáculo. De esta forma, se reduce el consumo de las baterías para ese fin. Este componente, que encontramos en otros coches eléctricos de la marca, se incorporó en el Tesla Model 3 a partir del 2021. Por otro lado, en ese año también se lanzó la versión Gran Autonomía, que incorpora dos motores. Debido a esto, la capacidad utilizable de batería también aumentó, de 75.0 kWh a 82 kWh.

La eficiencia: una de las claves de las baterías de coches eléctricos

El fenómeno del efecto del frío sobre las baterías no es exclusivo de los coches eléctricos. Los coches de combustión interna suelen presentar problemas ante el frío extremo. Sin embargo, ese tipo de batería produce un exceso de calor que normalmente se desaprovecha, y cuando hace frío se utiliza para calentarlo. En el caso de los coches eléctricos, al ser más eficientes y no producir tanto calor residual, no puede producir esa energía. 

Sin embargo, existen algunas herramientas para contrarrestar los efectos del frío sobre la batería de coches eléctricos. En primer lugar, se recomienda climatizar el coche antes de iniciar la marcha. La mayoría de modelos eléctricos cuentan con un sistema de  pre-enfriamiento del habitáculo. Es recomendable activarlo mientras el coche se está recargando. De esta manera, se puede disfrutar de una temperatura adecuada sin consumir la energía extra.

Cómo contrarrestar los efectos del frío en las baterías

En segundo lugar, se recomienda conducir en Modo Eco, para lograr un ahorro de energía y que no repercuta tanto en la autonomía del coche. Además, otra herramienta son las frenadas regenerativas. Estas permiten transformar parte de la energía cinética en eléctrica, y recargar parcialmente la batería durante las desaceleraciones. En tercer lugar, es importante utilizar las aceleraciones fulgurantes del coche eléctrico y pisar el pedal con suavidad para no gastar más energía.

Para optimizar el rendimiento de la batería eléctrica, es aconsejable conducir a una velocidad constante. Esto ayuda a preservar la carga de la batería. Cuando se conduce en carreteras con tráfico fluido, se puede mantener una velocidad constante, lo que ayuda a reducir la carga de la batería. Por otro lado, es aconsejable el uso de neumático de invierno. Estos neumáticos proporcionan una tracción mejorada en carreteras nevadas o heladas. Esto hace que se se necesite menos energía para mover el coche, ahorrando batería y prolongando su vida útil.

Otro consejo para reducir el impacto del frío en el rendimiento del coche eléctricos es el precalentamiento de las baterías. En algunos modelos, esto se puede realizar dede la app del vehículo. Bastará con solicitar esta función unos pocos minutos antes de que vayamos a coger el coche. Otra forma es conectar el vehículo a una toma de corriente convencional. De todas formas, es importante tener en cuenta el impacto del frío en el vehículo eléctrico, por lo que habrá que hacer previamente un cálculo aproximado.

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Fuente | La Vanguardia

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